La importancia de las hierbas y especias y su ancestral origen

No las verás en ninguna pirámide de alimentación pero fueron, son y serán, algo imprescindible en nuestra nutrición moderna y formaron y siguen formando una gran parte de la historia medicinal del ser humano. Gracias a ellas recorrimos continentes y mares, cruzando océanos y atravesando desiertos buscando rutas de comercio de ese oro en polvo y todo, por ofrecer una cena más sabrosa y unas medicinas más poderosas.

Desde el principio de la agricultura, el ser humano se ha lanzado a recorrer el mundo en búsqueda de nuevos sabores y de su otra función esencial que es, proporcionar a la cocina su «farmacia personal». Esta es una lista de algunas de ellas y sus propiedades medicinales e inmunológicas.Muy pocas personas saben o se han parado a recapacitar sobre ello. Las especias y las hierbas, además de proporcionar un sabor característico a los platos y ser unos estupendos conservantes, son una fuente «medicinal» que durante siglos ha dado mucho que hablar, e incluso que pelear. Las primeras evidencias arqueológicas del uso de especias se remontan a 5000 años a.C. y mediante la escritura, se llega hasta las tablillas sumerias encontradas en Mesopotamia, que dan testimonio de recetas médicas e información sobre el uso de especias. Puede que dé la impresión de que toda esa sabiduría se haya perdido pero no, detrás de cada especia hay una historia y unas propiedades que siguen estando presentes en la sociedad actual después de tantos siglos. Aun así, mucha gente desconoce sus beneficios y propiedades y lo peor de todo es que hemos olvidado la principal razón por la que las deberíamos incorporar en nuestra cocina diaria además del sabor: La salud.

Durante muchos años las especias además de condimento, fueron utilizadas como medicina, pues era lo único que había y mejor se conocía. Las especias nos ayudan a regresar a ese sabor natural mientras cuidamos nuestra salud y la de los nuestros y convertimos nuestros platos en un manjar como los que antaño disfrutaban.

Esta es una corta parte de su larga historia: